
MI ESTILO
Musical
Desde los comienzos, mi trabajo como artista, giró en torno a sublimar sentimientos que emergen en el acto de vivir.
El dolor, como agente de apertura y liberación me permitió descubrir y observar aquellas energías que son las emociones, los pensamientos y los sentimientos dentro mío, y hacerlos conscientes a través de la música, los poemas y el tango.
Con el tiempo entendí que esas sensaciones e imágenes artísticas son portadoras de símbolos a través de los que se expresa un inconsciente, cuyo saber me trasciende, ya que se vincula con saberes que atañen a toda la cultura de la cual formo parte.
En este sentido, entendiendo que uno es parte del mundo que lo rodea y por lo tanto portador de su cultura y saberes. Veo en la música y en el tango una manera de observar, profundizar, sensibilizar e indagar las estructuras que nos conforman y nos rigen como seres humanos y como sociedad.
Por lo tanto, me sitúo no solo como pianista, compositora y artista, sino como investigadora y productora de los símbolos que rigen nuestra vida, buscando en ellos saberes que atañen no solo lo personal, sino lo colectivo; abriendo caminos de preguntas que desandan lo establecido y lo reformulan en ese vínculo con el sentir y la intuición que es el saber inmediato, lo nuevo.
Veo a la composición musical como un acto donde se ponen en juego todos los saberes y las tradiciones aprehendidas a lo largo de nuestra vida que en comunicación con lo sentido se transforma en la creación.
(
Algo vital, que acerca al ser humano a lo divino, lo sagrado.
)

LA MÚSICA COMO PUENTE
Utilizo la tradición y el tango como un modo de
hacer tangible aquello que siento y darle un marco
de objetividad para que pueda ser apreciado por
otros de una manera inteligible; atravesando
primero estructuras del pensamiento para llegar
al corazón.
Me interesa ver, en ese acto de generar nuevas
estructuras y transformar el lenguaje, como se
pone en evidencia aquellas tradiciones que son
dadas como ciertas y a partir de las cuales regimos
nuestra vida.
(
El arte vino a mi vida
a preguntar: ¿Por qué?
)
Y con ese motor, voy llevando esa pregunta a las
diferentes áreas donde pongo el calor de mi ser;
habitando, consensuando, reflexionando o
transformando lo que tenemos como estructura.
Buscando en ello una manera de conocerme y conocer el mundo que me rodea; buscando mi libertad y por lo tanto la de otros, a través de la música y el tango.